La medalla que pudo ser En México 1968, se produjo tal vez la frustración deportiva más grande en su carrera: el micro que lo trasladaba hacia la competencia, vehículo oficial designado especialmente, quedó atrapado en un embotellamiento a la salida del estadio Olímpico donde se esperaba por la entrada de la maratón. Aunque el colectivo llevaba jueces, nadadores y cronometristas las semifinales se corrieron igual.