Hoy llovió y llovió y llovió y se acerco la hora del entrenamiento y el teléfono comenzó a sonar... el mensaje siempre el mismo, nadamos hoy? y la respuesta siempre la misma, obvio o tienen miedo a mojarse, con ese estardarte casi de guerra, nos juntamos un grupo importante que fue a realizar el consumo ( el cual debemos desterrar de los días viernes o quedas destruido sin servir para nada después). Al terminar el entrenamiento los comentarios fueron siempre los mismos, que lindo que fue entrenar así, esto me recuerda a cuando era chico mi entrenador (luis Diaz) nunca nos dejo faltar a entrenar por lluvia y nos enseño a disfrutar sobre todo de lo lindo de entrenar.
Pero nada terminó ahí, el amigo Rene a su vuelta del sur nos trajo una lata de chocolates de la Abuela Goye los cuales estaban espectaculares. esperamos por Pistilli, Genzano y Guido... sabrán que traernos de regalo.
