Página principal

El día en que la pileta de Echesortu se vistió de gala...


Todo comenzó muy temprano, los boyas habían llegado por transporte desde Bs As y había que traer 17 cajas hasta el Club... llamados y mas llamados hasta que las cajas llegaron... de hay en mas la dura proesa de armar cada uno de los andariveles rompeolas... las combinaciones... tantas rojas por tantas blancas, que los cálculos no daban, armar y desarmar... hasta que la pileta se empezó a vestir.... mientras tanto los nadadores comenzaban a llegar al afloje.

En mi caso, por suerte, me tiré unos minuto antes y pude contemplar la pileta en esos primero minutos, quizás la misma sensación que siente una quinceañera cuando se prueba por primera vez su vestido, la pileta brillaba, la pileta volaba.... mucha gente trabajo a destajo para poder llegar a comenzar el torneo en horario. Mi recompensa, gracias a todos ellos pude, por primera vez en mi vida bajar la barrera de los 25 segundos.