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Mi pollo


Ayer me quedé después del entrenamiento a presenciar la toma de tiempo para los nadadores que querían mejorar sus marcas de cara al próximo campeonato argentino y a realizarle el apoyo en particular al Emi.
La sensación de un día volver a nadar es muy rara, es como si cada paso, vivencia, cada brazada te recuerdan algo del pasado, y eso es lo que me pasó. Yo dejé de nadar a fines de mis 16 años después del último república que participé y volví a nadar después de 16 años.
Es una sensación muy placentera ver y seguir a un nadador que realizó una campaña muy parecida a la tuya en tu pasado, en mi caso, Emi corre las mismas carreras que corrí desde chico y tiene tiempos similares a los que realice alguna vez.
Brindo por mi pollo que ayer me dio una gran alegría bajando los 25 segundos meta que nunca alcance, brindo por la natación, que día a día te produce nuevas satisfacciones como las de nadar los 50 metros en menos de 25 segundos como si los hubiese nadado yo.